«Siempre hemos procurado trabajar según las necesidades de la diócesis»

«Siempre hemos procurado trabajar según las necesidades de la diócesis»

«Siempre hemos procurado trabajar según las necesidades de la diócesis»La Sra. Lina Serna, quien recientemente ha sido nombrada directora de la sección de señoras del Regnum Christi en Manizales (Colombia), nos comparte su experiencia de los inicios y la actualidad del Regnum Christi en su zona.

¿Cómo se gestó la sección de señoras del Regnum Christi en Manizales?

Hace 5 años, después de un primer contacto con Carla, consagrada del Regnum Christi, un grupo de señoras comenzó a reunirse con el deseo de conocer un poco más de Dios. Dios nos fue mostrando poco a poco que la vida cristiana es mucho más profunda y bella que cumplir normas externas, que realmente vale la pena vivirla en plenitud. En esos primeros días sucedieron varios acontecimientos, pero recuerdo que a través de la Eucaristía y de la confesión, estábamos teniendo un verdadero encuentro con Dios. De ahí surgió un gran deseo de levantarnos cada día para servirle y trabajar por Él.

En su zona no ha habido presencia estable de sacerdotes legionarios. ¿Cómo fue, entonces, el desarrollo inicial de la sección de señoras?

Además del grupo de señoras y un grupo del ECYD, había también un grupo de jóvenes del Regnum Christi. Ellos eran quienes conocían mejor la vida y metodología del Reino y quienes nos asistieron al inicio: nos enseñaban el espíritu apostólico, como hacer los Encuentros con Cristo y la Hora eucarística. La felicidad que irradiaban esos jóvenes nos mostraba que aún teníamos mucho que aprender.

Ese primer año Dios nos acompañó de una manera muy especial. Ahora que miro hacia atrás me doy cuenta de ello. Me doy cuenta que nunca estuvimos solos y que Él siempre estuvo a nuestro lado.

Los primeros años, «Dios nos entregó un machete para que empezáramos a abrir caminito» guiados por Él. Hubo muchas dificultades y dudas. Varias señoras se unían a nuestro grupo sin que las buscáramos. Cada una de ellas traía su propia historia, sus dificultades y cruces. Eran personas con una gran necesidad de conocerlo y amarlo, personas con una gran sed de Dios. Así se fue conformando el grupo. Con el paso del tiempo Dios ha obrado maravillas llevando a cada persona hacia Él por un camino diverso: matrimonios recuperados, conversiones, experiencias profundas de Dios, etc.

Usted ha sido nombrada recientemente directora de esta sección de señoras del Regnum Christi. ¿Cómo percibe la misión que se le ha confiado y su vocación dentro de esta familia espiritual?

«Siempre hemos procurado trabajar según las necesidades de la diócesis»Pienso que desde que conocí el Regnum Christi Dios puso en mi corazón un sello «RC». Al inicio todavía no conocía perfectamente esta familia espiritual, pero veo claro que Dios siempre me pensó dentro de ella para santificarme.

El Señor me ha ido capacitando para esta misión de directora de sección. Por supuesto que ha habido momentos difíciles y deseos de tirar la toalla, pero con la fuerza de Dios y de la Virgen hemos seguido adelante venciendo tentaciones y aprendiendo mucho, incluso a través de las caídas. Hoy en día, siento un gran deseo de servirle y llevar muchas almas a Él para que experimenten el amor y la felicidad que yo he experimentado en el Regnum Christi.

Aun así, su actividad apostólica no se limita a una esfera cerrada sino que está bien insertada en la Iglesia local. ¿Podría hablarnos un poco de ello?

Hemos recibido bastante apoyo de los sacerdotes diocesanos, quienes nos ayudaron mucho en el crecimiento espiritual. De ahí que siempre hemos procurado trabajar según las necesidades de la diócesis de la mano con los sacerdotes y del arzobispo de la ciudad. En lo personal, puedo decir que de ahí nace también una misión muy linda que Dios ha dado a mi familia: adoptar sacerdotes para rezar por ellos y apoyarles en su misión.

Hace poco tuvimos, también, una «Hora eucarística de mamás orantes» organizada por las señoras del Regnum Christi en la que participaron personas de diversos movimientos y de la diócesis. Durante una hora y media estuvimos acompañando al Señor y poniendo nuestros hijos, familias, intenciones, dificultades, cargas, alegrías y proyectos a sus pies. Fue un encuentro muy fecundo en el que esperamos que Dios haya hecho mucho bien en el corazón de las personas.

¿Qué retos tiene hoy en día la sección de señoras de Manizales?

La sección está conformada por un grupo de entre 40 y 50 señoras que se reúne semanalmente. Ahora mismo estamos tratando de organizar la sección pasando de ese grupo grande de 50 señoras a tres equipos de 15 para que, en grupos más reducidos, las señoras se sientan más en familia, haya más constancia en la participación y se pueda dar una formación más personalizada. Asimismo, y relacionado con la creación de estos equipos, creo que debemos seguir mejorando la formación de las responsables.

¿Desde su perspectiva, cómo debe llevar a cabo su misión un laico director de sección del Regnum Christi?

Con mucha docilidad al Espíritu Santo. Todos los días le pido a Dios que me ayude a ser dócil y trato de decirle «sí» a lo que me pide, consciente de que Él, y no nosotros, realiza su obra.

Ser directora de sección es una misión que el Señor me confía a través del Regnum Christi. Una misión en la que Él me ayuda y en la que Él actúa siempre que esté dispuesta a dejarle obrar. No se trata de poner mi expectativa sino de disponerme para que el Señor logre, a través de esta sección de señoras, que su Reino crezca y que, así, muchas personas conozcan el amor de Dios que transforma y llena de sentido nuestras vidas.

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