Una convención con espíritu de cuerpo

Con una nutrida participación y un verdadero espíritu de cuerpo se llevó a cabo la Convención Territorial de México y Centro América, en el Hotel Misión San Gil de la Ciudad de Querétaro, del 25 al 28 de febrero para la revisión de los Estatutos de los miembros de 1º y 2º grado del Regnum Christi.

La Convención Territorial ha tenido por objetivos redactar las recomendaciones para la Convención Internacional como resultado del discernimiento del Territorio, que se ha hecho en los meses previos y elegir a los delegados que le corresponden al Territorio para asistir a la Convención Internacional del Regnum Christi, que se celebrará en Roma del 30 de mayo al 3 de junio próximo.

Entre los temas de discusión más relevantes estuvieron la vida espiritual, la formación y estructura del Movimiento, la vida apostólica y la incorporación; también se revisaron los siete capítulos del borrador de estatutos y se discutió sobre la identidad y carisma del Regnum Christi.

La Convención inició con la celebración de la Eucaristía seguida de una sesión plenaria introductoria donde se explicó la dinámica, se determinaron los grupos y se seleccionaron a los secretarios y moderadores.

La mecánica consistió en reuniones por grupos donde se reflexionó sobre los diferentes capítulos, al concluir éstas se llevaron a cabo plenarias donde se votó por estas opciones, ya sea por estatutos aprobados, aprobados con cambios, no aprobados o abstención. Los aprobados deberían tener mayoría absoluta de más de 2 terceras partes. Sobre los números aprobados con cambios se votó hasta llegar a una mayoría.

Un equipo de secretarios generales concentraba las propuestas de cada equipo. Posteriormente se hizo una votación plenaria donde todos, con un sistema de voto electrónico, volvían a votar cada número con cambios.

Durante la Convención prevaleció el espíritu de unidad y consenso, pues se buscó velar por la figura que abonara más a la unidad. Las comidas y cenas propiciaron esta integración en todo momento entre los participantes.

El Santísimo Sacramento estuvo expuesto en la capilla permanentemente, lo que propició visitas constantes y una mística del verdadero Regnum Christi. Los sacerdotes, consagrados y consagradas, estuvieron muy disponibles, integrados y apoyando con prudencia en todo momento.

Prevaleció el ambiente de respeto por todas las localidades, incluyendo las más pequeñas de México y también de Centroamérica. Se llevó a cabo una tribuna libre donde se hizo palpable la fidelidad y amor de todos los miembros, se contaron interesantes anécdotas y la historia personal de cada uno dentro del Movimiento.

Por último se presentó el acta final y se procedió a la votación de delegados que a continuación presentamos: