«Una oportunidad de valorar la fuerza de la oración»

Colaboradores en plena integración y formación

La Oficina Nacional del Programa de Colaboradores en México organizó ejercicios espirituales para los colaboradores que se encuentran en Estados Unidos, España y Dublín.

Del 9 al 15 de febrero, cinco colaboradores que trabajan en Oaklawn Academy tuvieron sus ejercicios espirituales en Sacred Heart Apostolic School en Indiana, USA. El primer día fue de paseo y de actividades de integración. Esa misma noche comenzaron los ejercicios que fueron predicados por José Mateos, laico consagrado del Regnum Christi. El día 15 en la noche, el P. Janick Caouette, L.C. (encargado de los colaboradores de Oaklawn) celebró la Misa de renovación de promesas bautismales con la cual se dieron por concluidos los ejercicios. A lo largo de estos días varios padres de la apostólica ayudaron con la atención sacramental. Los padres Antonio Bailleres, L.C. y Janick Caouette, L.C. ofrecieron dirección espiritual.

Por su parte, del 26 de enero al 2 de febrero once colaboradores que se encuentran en Europa (seis en Dublin Oak Academy y cinco en España), se reunieron en la apostólica de Valdeflors, Valencia, para tener sus ejercicios espirituales. Las actividades comenzaron con testimonios de colaboradores a los alumnos de bachillerato del Cumbres School de Valencia, posteriormente se llevaron a cabo dinámicas de integración y convivencia, realizaron deporte y conocieron el Centro de la Ciudad de Valencia. El predicador y capellán fue el P. Alberto Puértolas, L.C., y Bernardo Pérez, laico consagrado del Regnum Christi, para la atención personal y organización. También estuvo presente el P. Jorge Ranninger, L.C. encargado territorial de los colaboradores.

Fueron días de gracias especiales para todos, quienes además de disfrutar de una sana convivencia, pudieron reconocer la experiencia espiritual que están viviendo en esta etapa de su vida.

“Para mí los ejercicios espirituales fueron una oportunidad de valorar la fuerza e importancia que tiene la oración. Poder encontrar a Dios en las actividades ordinarias en las que a veces no los vemos por falta de silencio”. José Andrés González, Colaborador en Barcelona

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