Viernes 5 de agosto de 2022 – «Esta frase lo cambia todo»
Iván A. Virgen, LC
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Creo en ti, Señor, pero ayúdame a creer con firmeza. Confío en ti, ayúdame a confiar intensamente. Te amo, ayúdame a entregarme de manera incondicional en la misión que me confías.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 16, 24-28
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recuperarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta. Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto llegar al Hijo del hombre con majestad».
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
En la vida de san Francisco Xavier hay un antes y un después, y me atrevería a decir que uno de los momentos cruciales es cuando leyó la frase evangélica de hoy: “¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?”. De ser un joven como cualquier otro, con aspiraciones altas pero terrenas, pasó a ser un misionero encendido por el fuego evangélico. Predicó, bautizó, construyó templos, casas, escuelas, hospitales, se enfrentó a las autoridades religiosas hindús, etc. Un hombre que se consumía por un fuego misionero. ¿Qué sucedió en el corazón de Xavier? Lo que pasó es que se dio cuenta de que había prioridades en la vida y, si había necesidad de cosechar, se debía cosechar para la vida eterna. Salvar el alma ¡Cuántas guerras y crueldades se ahorrarían los líderes mundiales de todos los tiempos si tan sólo recordaran este principio evangélico!
Deberíamos preguntarnos si aún nos preocupamos por ganar el mundo entero, o ya estamos empezando a cuidar de nuestra alma…
«A nuestra vez, nosotros estamos llamados a conocer a Jesús. Esto implica buscar un encuentro con Él, que despierte el deseo de seguirlo abandonando las actitudes autorreferenciales para emprender nuevos senderos, indicados por Cristo mismo y abiertos a vastos horizontes. Cuando en nuestras comunidades se enfría el deseo de vivir la relación con Jesús, de escuchar su voz y seguirlo fielmente, es inevitable que prevalezcan otras formas de pensar y vivir que no son coherentes con el Evangelio». (S.S. Francisco, Regina Caeli del 22 de abril de 2018).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy de dedicaré unos minutos a leer un pasaje del evangelio para cultivar el alma.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.