Regnum Christi Internacional

«No estamos huyendo del mundo» – Entrevista a dos candidatos de la Legión de Cristo

Entrevista a dos jóvenes alemanes que vivieron el candidatado

Dos jóvenes alemanes participaron en el candidatado de los Legionarios de Cristo en el noviciado europeo de Madrid. En esta entrevista, nos cuentan por qué y qué fue lo que les atrajo.

En un mundo cambiante, en el que la búsqueda de sentido y autenticidad en la vida es cada vez más urgente, dos jóvenes alemanes se ponen en camino para responder a una vocación. Para ellos, se trata de algo más que una decisión, en el candidatado de los Legionarios de Cristo exploran la preguntas fundamentales de quiénes son, quiénes quieren ser, quién es Dios y qué ha puesto Dios en sus corazones.

A finales de noviembre de 2023, Elias Hamperl, de 22 años, y Kosmas Pistner, de 21 años, hablaron con Karl-Olaf Bergmann, director de comunicación del territorio de Europa Central y Occidental, sobre su paso por el candidatado en Madrid. Junto con un joven de Italia, comenzaron este período de discernimiento vocacional tres meses antes.

Elías viene de Baviera, al concluir la escuela secundaria en 2021 se trasladó al Centro Vocacional de Bad Münstereifel y luego realizó un año de voluntariado social en una escuela primaria.

Kosmas proviene de la diócesis de Erfurt, después concluir la secundaria dedicó un año como colaborador del Regnum Christi de París. Después, quiso estudiar medicina, pero sintió el “impulso profundo” de discernir una posible vocación a la vida sacerdotal.

¿Cómo se te ocurrió la idea de ir al candidatado? ¿Qué te llevó a esta decisión?

Elias: Ya de niño sentía mucho interés por lo que hacía el sacerdote durante la misa. Para mi primera comunión, mi abuela me convenció peregrinar a Medjugorje, donde experimenté un fuerte entusiasmo por la fe, el sacerdocio en los demás y también en mí mismo. Desde entonces, he sentido la inquietud de saber si puedo ser llamado al sacerdocio. A los 15 años, fui al Centro Vocacional de los Legionarios de Cristo. Durante este tiempo, viví de primera mano la “vida y obra de un sacerdote” y, por lo tanto, creció en mí el deseo de vivir así. Con el paso de los años, fui confiando más en mi decisión de tomar este camino y mi primer paso concreto fue participar en el candidatado. Reconozco que fui a Madrid con sentimientos encontrados, porque no estaba muy seguro de qué esperar allí en el noviciado. Tenía miedo de que la vida cotidiana se caracterizara por mucha renuncia, esfuerzo y monotonía, pero ya en el lugar, mis preocupaciones se desvanecieron… Me di cuenta de que los otros jóvenes también son bastante normales y sobre todo que pueden “ser ellos mismos” y no vivir como si algo se les impone. Después de esta experiencia positiva, fue mucho más fácil para mí decidirme a dar este paso, aún más: ¡tenía muchas ganas de pasar el tiempo en el noviciado!

Entrevista a dos jóvenes alemanes que vivieron el candidatado

¿Qué es lo que más te gusta del candidatado?

Elias: Para mí, el candidatado es un tiempo en el que puedo conocer mejor el noviciado y a mí mismo, para ver si Dios me llama a esta comunidad de vida religiosa. Ayuda mucho vivir la vida cotidiana de los novicios y estar acompañados por los sacerdotes con más experiencia. Aprecio especialmente la vida comunitaria con los compañeros con los que comparto muchos intereses. Además, el hermoso y tranquilo entorno de la casa en las montañas a las afueras de Madrid ayuda a poder centrarse en el discernimiento vocacional. Tienes mucho tiempo para rezar y reflexionar, pero también un programa variado con salidas, deportes, etc.

Para mí, el noviciado es actualmente el mejor lugar para tratar el tema de mi vocación.

¿Y cómo fue para ti, Kosmas? ¿Qué te ha traído hasta aquí?

Kosmas: Fue un poco diferente para mí que para Elías. Lo que me atrajo, y probablemente a la mayoría de ellos, espontáneamente fue la imagen de la propia familia. A través del Regnum Christi, surgió la cuestión del crecimiento y la profundización de la propia fe, y sólo después vino la cuestión del sacerdocio. Llevé esta pregunta conmigo durante mucho tiempo, a veces siendo capaz de responderla temporalmente, a veces dejándola de lado. Al final, supe que era solo una respuesta provisional. Eso me llevó al cadidatado, que no quería posponer más, que quería tratar el tema seriamente, que quería tomarme mi tiempo para ello.

Con el tiempo, también pude descubrir la belleza de la vida espiritual, que fue también lo que me atrajo del Regnum Christi en general. Al principio, la cuestión de la vocación era más bien una cuestión abstracta, pero pronto me di cuenta de que hay mucho más en ella y a su alrededor.

¿Qué desencadenó en ti la búsqueda de la vocación? ¿Cómo te hiciste esta pregunta?

Komas: Para mí, originalmente se asoció con mucha incertidumbre y miedo, porque veía sobre todo la renuncia.

Elías: Para mí, estaba conectado con la pregunta que otros me hacían: ¿Qué quieres ser de grande? En este contexto, surgieron varios perfiles laborales, pero no estaba contento con ellos. De niño, por supuesto, respondes a todo tipo de cosas con esta pregunta, pero para mí la vocación sacerdotal era una de ellas. Lo que va más allá de un marco normal para mí, en cierto modo, es que la cuestión de la vocación sacerdotal permaneció conmigo durante 21 años, a veces más presente, a veces menos presente. A lo largo de los años, siempre ha habido indicios de respuesta, pero para mí la vocación ha seguido siendo un proceso constante de redescubrimiento. También pienso que la vocación sigue siendo siempre una aventura con Dios.

¿Qué te motiva para llegar al fondo de la cuestión vocacional y no evitarla?

Elías: Para mí, también está relacionado con la pregunta: ¿Qué quiero ser en mi vida, es decir, cómo quiero ser feliz? O también: ¿Cómo quiero formar mi vida? No buscar una respuesta a esta pregunta es en realidad contrario a nuestra naturaleza humana. Es como si no te importara lo que venga después de concluir la escuela secundaria. Además, la pregunta juega un papel importante: ¿Qué quiero dejar atrás después? Soy el tipo de persona a la que le gusta responder preguntas hasta el fondo del asunto.

Kosmas: Puedo resumirlo en una frase: al final, fue una especie de honestidad conmigo mismo. Me hice esta pregunta de cierta manera, y realmente quería ver mis motivaciones y lo que estaba sucediendo en mi interior, lidiar con ello y encontrar una respuesta. Y esto en la perspectiva esperanzadora de la fe, en el sentido de que sé por mi fe que no importa lo que salga, Dios puede hacerme feliz. Pero esto suele ser difícil en la vida cotidiana porque tienes mucho por hacer. A veces se necesita tiempo para admitir las cosas ante uno mismo, para buscar el trasfondo y preguntarse el por qué. Quiero ver esto sinceramente y examinarlo frente a mí mismo y frente a Dios. Esa fue la razón de porqué di este paso.

Entrevista a dos jóvenes alemanes que vivieron el candidatado

¿Qué es lo más importante para ti en el candidatado?

Elías: Sobre todo, disfruto de la libertad de ser candidato. Todavía es posible durante este tiempo. Y eso es lo que necesito para mí en este momento, porque están pasando muchas cosas en casa. Mi madre está gravemente enferma, por eso estuve con ella el año pasado y todavía tengo mucho que organizar.

Kosmas: A través del candidatado, pude sumergirme paso a paso, muy gradualmente, en la vida del noviciado, por ejemplo, en términos de tiempos de oración. Particularmente valioso para mí es el acompañamiento espiritual durante este tiempo, especialmente la experiencia de un formador benévolo y abierto, que hace que muchas cosas sean posibles para mí y me da tiempo.

Elías: También estoy de acuerdo en que esta es una característica especial del candidatado, que no sientes ninguna presión. Incluso si descubres que no es para ti, puedes irte en libertad.

¿Qué deberían saber los demás sobre el candidatado?

Elias: Para mí, es importante decir que somos una comunidad muy feliz, que somos bastante tranquilos y normales, con los pies en la tierra y no fuera de este mundo. El noviciado tampoco responde al cliché de que no se puede salir de los muros “del monasterio”, incluso me sorprende la frecuencia con la que estamos “fuera”, por ejemplo, en la ciudad, donde damos cursos de confirmación, etc. Tampoco hay nadie en nuestro grupo que esté huyendo del mundo o de cualquier problema, o que no tenga idea de qué hacer con su vida. Creo que todos aquí también tendrían una opción diferente.

Kosmas: Elías ya lo ha expresado bien. Estoy de acuerdo con eso (risas).

¡Gracias por su apertura y la emocionante conversación!

(Fotos: Iván Jacques)

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