Tibério Graco de Moraes Transfeld, LC
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor Jesús, muchas gracias por este nuevo día y por esta nueva oportunidad de conocerte a través de este Evangelio. Ayúdame para que pueda oír tu voz en mi interior; dame valor para hacerme las preguntas que tengo que responder en mi vida y poder cambiar, y quédate conmigo para que te lleve adonde a donde quiera que yo vaya en este día.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Marcos 6, 53-56
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, terminada la travesía, tocaron tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Sería muy interesante aplicar a los apóstoles el refrán “dime con quién andas y te diré quién eres”. Ellos estaban todo el tiempo con Jesús escuchándole y viendo todos los milagros que hacía. ¿Pero, se hicieron más parecidos a Jesús?
“Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron”, reconocieron a Jesús. “¡Este es el hombre de los milagros! ¡Traigan a la tía Juana que no puede caminar!”. Cada paso que Jesús daba significaba otras tantas personas siguiéndole para escucharlo y conseguir algún milagro. La santidad se ve de lejos.
Este Evangelio me hace pensar si realmente me estoy pareciendo más a Jesús. ¿Qué piensas tú? ¿Si dices que eres cristiano y tienes alguna vida de oración, eres “más Jesús” y “menos Fulanito”? ¿Qué ven las personas en ti?
Creo que todos tenemos tres opciones: ser como cualquier otro, ser alguien de quien se tiene uno que alejar, o una persona de Dios. Si tú, discípulo de Cristo, transmites a Jesús a los demás, atraerás a todos por tu sonrisa, por tus consejos, por tu rectitud, y quizá por algún hecho concreto que les cambie la vida para bien.
«Ninguna realidad humana es extraña a la atención de los discípulos de Cristo en su misión. La Iglesia de Cristo era, es y será siempre “en salida” hacia nuevos horizontes geográficos, sociales y existenciales, hacia lugares y situaciones humanas “límites”, para dar testimonio de Cristo y de su amor a todos los hombres y las mujeres de cada pueblo, cultura y condición social». (S.S. Francisco, Del mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones 2022).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
En el Evangelio de hoy vemos que Jesús no rechaza a los que lo buscan, pero se ofrece a escuchar y sanar a todos los que necesitan. ¿Cuáles son las personas de tu vida que necesitan de tu tiempo y atención? Busca pasar un tiempo de calidad con tu familia, tu pareja, o con cualquiera que te necesite.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
